Iniciación

El principio está aquí. Si quieres seguir este blog puedes hacerlo abajo del todo, y si eres de quienes prefieren amenizar la lectura con un poco de hilo musical, pincha aquí. Puedes distribuir, exhibir y representar parcial o completamente La Habitación Oscura, siempre y cuando cites mi autoría, me consultes previamente, y no la uses para hacer una obra derivada ni con fines comerciales.

XIII

Ojalá la vida no fuera tan aburrida, ni la gente tan previsible, ojalá algo me sacará de aquípensaba Lucía a menudo. Lucía entreabrió los ojos, perezosamente. Eran las horas que precedían a su despertar completo las horas en las que se sentía más débil y a punto de romperse. Desde hacía algunos días había tratado de no pensar en su vecino. Se resistía vivamente a elucubrar, y de todas formas, ¿qué podría hacer? ¿Esperar que volvieran a caer más cuartillas en sus manos? Una idiotez, pensaba Lucía una y otra vez, una idiotez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como dice una vieja amiga, un blog se alimenta de comentarios. Aliméntalo.